Tras un año de formación, cinco destinatarios del taller de inserción laboral en Hostelería de la Fundación Ángel Tomás han comenzado sus prácticas en restaurantes para aplicar los conocimientos adquiridos durante el curso.

Por: Centro de Día Don Bosco

Gracias a los acuerdos de colaboración con diferentes negocios de restauración, los alumnos realizan las prácticas durante el mes de julio donde combinan labores de ayudante de cocina y camarero. Es el momento de poner en práctica los conocimientos adquiridos en sala y en cocina.

Esta es la última fase de la formación antes de iniciar la búsqueda de empleo activa.

Los cinco jóvenes realizarán las prácticas en los restaurantes La Herradura, Bar Tonyina, Bodega La Aldeana y Que Ganeta Tinc. El acuerdo de colaboración con las empresas incluye un seguimiento semanal del trabajo de los alumnos en prácticas por parte del taller de inserción para garantizar el rendimiento y la buena marcha de las prácticas.

El Taller de Hostelería de la Fundación Ángel Tomás es un proyecto del Centro de Día Don Bosco, orientado a jóvenes de entre 16 y 18 en el que se ofrece un itinerario para la inserción sociolaboral a través de la especialización en hostelería. Se trata de un camino de aprendizaje y crecimiento profesional y personal. Mientras varios alumnos ya están en la fase de prácticas, otros destinatarios continúan con el curso. Poco a poco van conociendo la cocina, las herramientas y utensilios, técnicas o servicios en sala. Todo esto para favorecer su inserción laboral a nivel profesional y personal, y con un acompañamiento constante.

Finalmente, en septiembre se incorporarán nuevos miembros al taller para dar inicio a otro curso.