En el proceso de deshabituación del consumo de sustancias adictivas existen diferentes estadios. Cada etapas es un proceso por el cual una persona transita al modificar conductas, donde la conciencia, la intención, la acción y la consolidación del cambio son los elementos clave. A través de este artículo, el equipo profesional de Grupo Martes ayuda a comprender cada una de estos estadios para transitar y acompañar desde el conocimiento.
Por: Grupo Martes – FISAT
El camino hacia la recuperación no es lineal. Conocer los estadios del cambio ayuda a comprender en qué punto se encuentra una persona en su lucha contra la adicción. Comprender cada etapa es fundamental para apoyar sin juzgar y acompañar el proceso de transformación.
Cambiar una conducta adictiva no sucede de un día para otro. Es un camino con avances, retrocesos y, sobre todo, aprendizajes.
Estadios de cambio en proceso terapéutico
Precontemplación. En esta etapa, escuchar con empatía y sembrar preguntas es más útil que imponer.
Precontemplación: En esta fase, la persona no ve su consumo como un problema. Puede estar negando las consecuencias, justificando su comportamiento o simplemente no tener conciencia del daño.
La motivación externa (familia, red social) suele ser la razón principal para consultar, pero la motivación interna aún no existe.
La confrontación directa puede generar resistencia. En esta etapa, escuchar con empatía y sembrar preguntas es más útil que imponer.
Contemplación. Acompañar con información clara, empatía y sin presiones.
Contemplación: Aquí, la persona empieza a cuestionarse su comportamiento. Reconoce que el consumo tiene consecuencias, pero aún se siente ambivalente.
Sabe que algo no está bien, pero el miedo al cambio o a perder lo que cree que el consumo le da (placer, control, pertenencia) puede paralizar.
Es un momento crucial; se puede acompañar con información clara, empatía y sin presiones.
Preparación. Primera búsqueda de ayuda. Aunque hay motivación, aún hay dudas y temores
Preparación: La persona ya ha tomado la decisión de dar un paso adelante y empieza a planificar cómo hacerlo.
Busca ayuda profesional, considera tratamientos, habla con su red de apoyo.
Aunque hay motivación, aún hay dudas y temores. Aquí se trabaja en fortalecer recursos internos, establecer metas realistas y diseñar un plan de acción.
Acción.Es una fase muy vulnerable: requiere apoyo constante
Acción: Es la etapa en la que empiezan a haber cambios en su conducta adictiva.
Puede implicar dejar de consumir, asistir a terapia, cambiar de entorno, adoptar nuevas rutinas…
Es una fase muy vulnerable: requiere apoyo constante, acompañamiento terapéutico y estrategias para evitar abandonos.
Mantenimiento. Las redes de apoyo son fundamentales
Mantenimiento: El cambio se consolida. La persona lleva tiempo sin consumir y ha integrado nuevos hábitos.
Se enfrenta a desafíos como el aburrimiento, la presión social o emociones difíciles.
Aquí es clave fortalecer la autoeficacia, el autoconocimiento y mantener redes de apoyo.
¿Por qué es importante conocer los estadios del proceso terapeútico?
Entender los estadios del cambio no solo es útil para profesionales de la salud, sino también para familiares, amigos e incluso para quienes están transitando una adicción.
Permite acompañar sin juzgar
Muchas veces, desde fuera, se espera que la persona “deje ya de consumir”. Pero el cambio profundo no sucede por presión externa, sino cuando la persona está lista internamente. Conocer estos estadios nos ayuda a reconocer en qué punto está la persona emocional y cognitivamente, y adaptar nuestro acompañamiento a ese momento, sin forzar.
Fomenta la empatía y reduce la frustración
Saber que el cambio es un proceso, con avances y retrocesos, disminuye las expectativas irreales y la frustración cuando no todo sale “bien”. Por ejemplo: una recaída no es un fracaso, si no parte esperada del proceso. Comprender esto ayuda a sostener el vínculo y brindar apoyo en lugar de castigos o reproches.
Facilita la intervención terapéutica personalizada
Desde el ámbito profesional, conocer el estadio en el que se encuentra una persona permite diseñar estrategias específicas y efectivas.
Valida cada paso como parte del camino
Cada estadio tiene su valor. A veces, pasar de la negación a la duda es un logro inmenso. Reconocer esto ayuda a fortalecer la autoestima de quien transita la adicción y a sostener la esperanza de que el cambio es posible, aunque sea lento. No hay prisa.
Promueve la autonomía y el respeto al proceso
El modelo de estadios de cambio descentraliza el control: no se trata de imponer soluciones, sino de acompañar y facilitar que la persona descubra sus propios recursos y caminos. Esto empodera, da protagonismo a quien vive el proceso y lo motiva a comprometerse con su recuperación.
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Para realizar este artículo se ha recurrido a las siguientes referencias bibliográficas:
- Prochaska, J.O. y Prochaska, J.M. (1993). Modelo transteórico de cambio de conductas adictivas.
- Casas y M. Gossop (1993). Recaída y prevención de recaídas. Tratamientos psicológicos en drogodependencias.
- Mayor, L.I (1995). El cambio en las conductas adictivas