La Fundación Ángel Tomás, en el marco de la celebración de su 10º Aniversario, reunió en Salesianos San Antonio Abad a entidades y personas que a título personal han apoyado su trabajo a favor de la infancia y juventud desde sus inicios. En el acto también participaron educadores y jóvenes que han pasado o están actualmente en los proyectos de la Fundación para contar su experiencia.

Por: FISAT

El Salón Azul de Salesianos San Antonio Abad acogió el primer acto de celebración del 10º Aniversario de la Fundación Ángel Tomás. La casa de la que partían los primeros proyectos sociales salesianos que se unieron bajo el paraguas de una entidad que en 2018 cumple diez años de historia, trabajando a favor de los jóvenes y menores en situación de vulnerabilidad.

«A lo largo de estos 10 años se ha trabajado duro por consolidar a la Fundación», reconocía Antonio Echeto, presidente de la Fundación Ángel Tomás. Echeto recordó los orígenes de la entidad salesiana: «Nuestra Fundación hunde sus raíces en San Juan Bosco, fundador de los salesianos que entregó su vida para que los jóvenes de aquel Turín de mediados del siglo XIX tuvieran oportunidades en la vida». Y evocó la figura de Ángel Tomás, «salesiano que en los inicios de los años 80 comenzó, a través de Grupo Martes, una serie de iniciativas para ofrecer respuestas a jóvenes que estaban atrapados por las drogas».

Proyecto educativo frente al asistencialismo

Desde sus inicios, el trabajo en las plataformas sociales, tanto en las que comenzaron a funcionar antes de que se constituyera la Fundación, como en las que han surgido posteriormente, se distingue por su proyecto educativo, inspirado en el proyecto educativo salesiano que es el sistema preventivo de Don Bosco. Como explicó el presidente de la Fundación: “No somos una entidad meramente asistencial, aunque a veces haya que afrontar situaciones de urgencia. Nosotros queremos acompañar el crecimiento de las personas, ayudar a que desplieguen todas sus capacidades para que ellos también sean luego constructores de una sociedad más justa, más libre, más solidaria, más fraterna”.

Sintonía con la Administración

En representación de la Generalitat Valenciana asistió Rosa Molero, directora general de Infancia y Adolescencia. Molero resaltó los importantes avances que se están realizando en la protección y promoción de la infancia y juventud, destacando el punto de inflexión que supuso en 2016 la puesta en marcha de una dirección general específica para la infancia y adolescencia: “es importante reconocer la particularidad de las personas menores de edad como sujetos de derecho, no como objetos de protección”. Molero también puso de relieve la necesidad de mantener vías de colaboración entre la Administración y entidades como la Fundación para avanzar en aspectos tan importantes como la creación de una red pública de recursos de emancipación para jóvenes ex tutelados”, en la que trabaja la Generalitat y que está previsto que se apruebe a finales de año.

Fruto de ese diálogo también manifestó Molero su satisfacción por la próxima aprobación de la Ley de la Infancia y Adolescencia que en este momento se debate en les Corts, «Tiene una mirada desde la promoción de los derechos».  Y reconoció el valor de las aportaciones hechas por la Fundación en la coparticipación del desarrollo de su articulado».

Futuro

Finalmente, el director de la Fundación, Nacho Beltrán, consideró el futuro de la Fundación: «Nuestro papel como Fundación para los próximos años es saber actualizar nuestro carisma, que es nuestro tesoro, cómo pensamos, sentimos y hacemos las cosas» y animó a «gestar vivencias». «Porque serán únicas e irrepetibles y las haremos experiencias de vida, si eso lo logramos estoy seguro que estaremos más cerca del sueño de Don Bosco».

Para finalizar el acto, el Taller de Hostelería del Centro de Día Don Bosco ofreció un almuerzo en las nuevas instalaciones del centro Domingo Savio. Los alumnos demuestran con estas prácticas los conocimientos adquiridos.