FISAT y el servicio CAVI del Ayuntamiento de Cartagena han ofrecido charlas talleres para la prevención de la violencia de género a las personas destinatarias del proyecto Alraso.

Por: FISAT

Desde la Fundación Ángel Tomás- FISAT se sigue trabajando para ofrecer un servicio de calidad, sensibilizando y concienciando sobre temas tan delicados como la violencia de género. En esta línea, desde los proyectos sociales de Cartagena y concretamente, desde el proyecto Alraso para la acogida, convivencia e interculturalidad se continúa con las sinergias surgidas entre la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Cartagena, concretamente con el servicio CAVI.

¿Qué es el CAVI?

El CAVI es un servicio de la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Cartagena que ofrece diferentes recursos especializados por profesionales de distintos ámbitos (atención psicológica, asesoramiento social y jurídico) y además pone a disposición otros recursos como el Servicio de Atención Psicológica a Menores Expuestos a la Violencia de Género para hijos e hijas de víctimas de violencia de género; y la Casa de Acogida para mujeres víctimas de violencia de género, recurso de alojamiento como solución habitacional para la salida de la situación de violencia. Perteneciente a la Red de Casas de Acogida de la Dirección General de Mujer y Diversidad de Género de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Gracias a la colaboración con el servicio CAVI, Alraso Cartagena ha organizado las charlas taller para abordar la prevención de la violencia de género. En ellos han participado 41 personas destinatarias del proyecto. Gema Belchí, educadora social de la Concejalía de Igualdad y que trabaja estrechamente con casos de violencia de género, ha ofrecido dos talleres de sensibilización para las usuarias y usuarios, durante los cuales se han dado a conocer la red de recursos en la Región de Murcia y concretamente en Cartagena para mujeres víctimas o posibles víctimas de violencia de género (desde recursos de alojamiento, recursos económicos, información, asesoramiento, atención psicológica y jurídica, hasta aplicaciones móviles de interés), pero sobre todo, qué hacer en caso de sufrir maltrato o en caso de conocer a alguien que sufre maltrato.

En estas charlas-taller además, se ha informado sobre los servicios que ofrece tanto el CAVI como la Concejalía de Igualdad y se han trabajado conceptos como la violencia, los distintos tipos de violencia, el círculo de la violencia, así como hemos deconstruido y construido relaciones sentimentales en positivo.

Estas actuaciones vienen precedidas de una formación que realizó el equipo técnico de los proyectos sociales de Cartagena el año pasado, motivado por el interés en conocer los distintos recursos que ofrece la Concejalía de Igualdad, y por estar informadas e informados de primera mano para poder ofrecer a su vez información de calidad y saber cómo actuar ante posibles casos de maltrato.

El proyecto Alraso Cartagena está financiado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM). Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social. Dirección General de Servicios Sociales y Relaciones con el Tercer Sector. Lucha contra la pobreza. Subvenciones a entidades del tercer sector de acción social destinadas al desarrollo de actuaciones en la lucha contra la pobreza y exclusión social en la Región de Murcia.

La Igualdad como principio fundamental

Desde FISAT se trabaja la prevención de la violencia de género de forma transversal en todos los proyectos, especialmente en aquellos en los que las personas destinatarias son niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Paralelamente, la fundación está sumida en la renovación de su Plan de Igualdad con el objetivo de fortalecer sus políticas en materia de igualdad. FISAT entiende la igualdad como un principio fundamental, ya no solo para aplicar a nivel organizativo, sino también a nivel de misión, visión, valores organizacionales y trabajo con las personas destinatarias,

En nuestra entidad, la promoción de la igualdad la desarrollamos impulsando iniciativas concretas tras analizar la realidad de las personas participantes en nuestros proyectos. Ante las realidades que vivenciamos cada día en nuestros proyectos de intervención (situaciones de maltrato entre iguales, violencia entre parejas adolescentes, disfuncionalidad familar…) este plan nos hace aún más capaces de responder mejor antes estas realidades: primero por hacernos más sensibles y segundo por poder detectar nuevas necesidades y campos de acción; pero también para ser capaces de diseñar intervenciones eficaces e innovadoras. Igualmente, es imprescindible utilizar la diversidad como estrategia, es decir, emplear el talento tanto de la mujer como del hombre para mejorar la acción social que desarrollamos.