Tras un año de trabajo finaliza el proyecto “Construyendo Comunidad”, subvencionado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; Cofinanciado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI). Ha sido un proyecto con impacto para generar cambios sociales positivos. Tras 12 meses de trabajo hacemos balance.

 

Por: FISAT

 

Coordinado desde la CEPSS, “Construyendo Comunidad” se ha desarrollado en FISAT Cartagena.

El objetivo ha sido empoderar y formar a personas de colectivos migrantes como mediadoras interculturales para que sean agentes sociales activos capaces de generar cambios sociales positivos. Porque el rol activo que pueden jugar las personas migrantes bajo la figura de mediadoras interculturales, puede ser clave para desactivar ciertas situaciones xenófobas y discriminatorias, así como contribuir al ejercicio de la cohesión social.

A partir de ahí se ha desarrollado un proyecto que se inició en enero y que ha tenido varias fases. La primera de análisis y programación, la segunda formativa del equipo de facilitadores con el objetivo de adquirir habilidades y conocer métodos y técnicas relacionados con aspectos como el empoderamiento, la mentoría y la dinamización comunitaria.

La tercera fase consistió en la formación de Mediación Intercultural y creación de grupos motores con la implicación de personas migrantes, jóvenes y adultas, en los procesos de empoderamiento colectivo.

En la cuarta fase se realizó el primer encuentro de formación de educadores y educadoras y personas migrantes y autóctonas de las tres entidades que han formado parte del proyecto para intercambiar conocimientos adquiridos y explorar diferentes fórmulas para llevar a cabo acciones de mediación en los contextos comunitarios.

En la última fase se plantearon y desarrollaron acciones de mediación intercultural en el entorno del barrio de Los Dolores.

¿Qué ha supuesto “Construyendo Comunidad” en la intervención de FISAT Cartagena?

“Construyendo Comunidad ha supuesto un espacio de encuentro en el que personas del barrio y de la entidad han podido compartir experiencias, romper barreras y crear nuevas narrativas”, explican desde el proyecto.

Cartagena, y concretamente el barrio de Los Dolores es el tercero con más población extranjera del municipio. Un alto porcentaje de esta población migrante presenta un desconocimiento elevado de la lengua y la cultura española, lo que les impide acceder a una vida normalizada e incrementa su situación de vulnerabilidad y pobreza, a lo que habría que sumar el paro, los empleos precarios, la falta de formación e información, la falta de recursos especializados y las consecuencias derivadas de la pandemia.

La mayoría de viviendas del barrio son plantas bajas de antigua construcción o viviendas de un solo piso que albergan en su mayor número a familias y personas mayores, configurando así un barrio envejecido. Esta dinámica está cambiando en los últimos años debido a la construcción de edificios residenciales, destinados principalmente a familias más jóvenes y por otro lado, al establecimiento de núcleos familiares de origen extranjero que reagrupan a sus hijas e hijos menores.

Como entidad, llevamos trabajando en este barrio desde el año 2006 para la acogida, la convivencia y la interculturalidad, apostando por la atención integral de personas migrantes posibilitando espacios de acompañamiento, socialización y aprendizaje, tanto de la lengua castellana como de la cultura de la sociedad de acogida. Para el desarrollo de estas actividades se debe entender la convivencia como la participación activa de la ciudadanía global que garantiza el reconocimiento del/la otro/a, en espacios de encuentro dialógico e intercultural.

En esta misma línea, no pudimos desaprovechar la oportunidad que se nos brindó para formar parte del proyecto “Construyendo Comunidad” y ofrecer un espacio de encuentro en el que personas del barrio y de la entidad puedan compartir experiencias, romper barreras y crear nuevas narrativas. Era el momento y el lugar adecuado para promover la participación activa en el barrio y para que se reconozca a todo el mundo como personas que son, con sus particularidades, pero todas dignas de respeto y de valoración.

Todas las personas que formamos parte de este proyecto coincidimos en que entre todo lo que hemos aprendido lo que más nos ha llamado la atención y más nos ha llenado ha sido conocer a otras personas, algunas de ellas de otras culturas con otros puntos de vista y compartir momentos cada semana con la ilusión de aprender algo nuevo.

¿Qué aprendizajes ha supuesto para las personas participantes?

Aprender acerca de las desigualdades, los estereotipos y los prejuicios, sobre el consumo y el consumismo y cómo éste crea desigualdades, sobre la dignidad humana y las particularidades de cada persona. Hemos aprendido que nosotras y nosotros cambiamos a lo largo de nuestra vida, que las experiencias nos marcan y que yo Fátima, yo Faysal, yo Saida o yo Amady no somos ejemplos, ni representantes de nuestra cultura o de nuestra religión, sino que somos ejemplos de nosotras mismas como personas y queremos que se nos valore como tales. Hemos aprendido a cómo volver a recuperar el amor y a contar historias – las propias – desde el amor y la sensibilidad, debatir sobre situaciones problemáticas que afectan la vida diaria de las personas, entre muchas otras cosas.

Visibilización y buenas prácticas del proyecto

Una de las acciones de buenas prácticas desarrolladas en el marco de “Construyendo Comunidad” fue el pasado 27 de noviembre en la fiesta Kulungulé donde formaron parte en el desarrollo, preparación y realización de la zona intercultural dentro de la fiesta que realiza FISAT en el barrio de los Dolores.

Dentro de la zona intercultural, había varías acciones, entre ellas: escribir el nombre en árabe, photcall con ropa típica magrebí, preparar té, degustar dulces y pasteles, preparar y hacer dibujos de henna, una exposición de mujeres símbolos de África. La experiencia ha sido muy positiva y creemos que ha sido valorada de la misma manera por todas las personas que se acercaron a nuestra zona intercultural.