La Fundación FISAT ha certificado su Sistema de Protección Interno (SdPi) a través de la norma UNE 0070.

Por:FISAT

La UNE 0070 es una certificaciónque llega como resultado del trabajo realizado desde 2018, cuando se empezó a trabajar hacia la creación del Sistema de Protección, junto con el resto de entidades de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas (CEPSS) a la que pertenece FISAT.

Con la implementación del SdPi, nuestra entidad asume el compromiso de prevenir, detectar y actuar de forma contundente en su ámbito de actuación contra cualquier modalidad de violencia contra las personas, especialmente menores de edad y adultos en situación de vulnerabilidad.

Para ello, promueve una política de tolerancia cero (rechazo absoluto) al trato inadecuado y al maltrato, así como desarrolla un entorno protector a través de distintas herramientas como pueden ser un Código de Conducta, un Protocolo de Actuación, un Programa de Formación centrado en la detección y el procedimiento de notificación, así como una serie de planes orientados a la comunicación interna, externa o la implicación de agentes clave del entorno. Todas estas medidas afectan a todas las personas directamente vinculadas a las actividades de FISAT.

Conoce el SdPi de FISAT

¿Qué implica la certificación del Sistema de Protección Interno, a través de la norma europea UNE 0070? 

La UNE 0070 es una herramienta útil y de referencia que busca apoyar y facilitar la mejora continua de las organizaciones (Administraciones públicas, organizaciones del tercer sector y otras entidades de acción social, y de los ámbitos educativo, del deporte, ocio o tiempo libre) que trabajan con menores de edad y personas en situación de vulnerabilidad.

Como detalla la asociación UNE, “Esta especificación incluye un sistema de gestión para que una organización pueda demostrar su capacidad para llevar a cabo una implementación eficaz de medidas dirigidas a la protección frente a la violencia en su ámbito de actuación y contribuir así a la creación de entornos protectores. El nuevo estándar no solo busca evitar el maltrato, sino que presenta una serie de directrices que orientan a las organizaciones para que se establezcan dinámicas de buen trato y cuidado mutuo dentro de las organizaciones que trabajan para, con y por las personas menores de edad y las personas en situación de vulnerabilidad partiendo del reconocimiento de la dignidad inherente a cada persona”.