Nuevos peregrinos, nuevas ilusiones y un mismo camino que acoge a jóvenes de los diferentes proyectos de la Fundación Ángel Tomás- FISAT y al equipo educativo que les acompaña. 

Por: FISAT

El Camino de Santiago se enmarca en la propuesta de itinerario de Fe que ofrece la Pastoral de FISAT para destinatarios y destinatarias entre 13 y 16 años. ¿Por qué esta propuesta? En la Fundación estamos convencidos y convencidas de que una de las mejores formas para estimular el crecimiento de las personas para las que trabajamos es proporcionarles experiencias positivas de vida. Además, sabemos lo enriquecedor que resulta el encuentro con personas de otros lugares, pero con las que comparten preocupaciones, vivencias, sueños…Por ello en esta actividad participan chicas y chicos de los proyectos socioeducativos de FISAT y residenciales tanto de Valencia como de Burriana y Cartagena. 

Este año, un total de 35 jóvenes, 8 educadores y educadoras y 4 personas voluntarias emprenderán un recorrido de casi 120 kilómetros desde Tui hasta Santiago de Compostela. Serán seis etapas y ocho días con partida conjunta desde Valencia, del 6 al 13 de julio.

Colabora con el Camino

Conseguir financiación para costear esta actividad es parte del reto del Camino de Santiago. Se ha estimado un coste de 270 euros por joven y se ha hecho un llamamiento a la Familia Salesiana para colaborar. Los jóvenes han desplegado sus dotes comerciales y han vendido rifa, pulseras, chapas, imanes, entre otros productos para pagar los gastos.

Desde las casas salesianas se ha financiado material para el Camino: chubasqueros y sacos de dormir y se puede colaborar con donativos a través de bizum (código 38381); realizando una transferencia bancaria (ES88 2100 8681 50 0200061202) o haciéndote socia/o de FISAT para financiar las actividades de Pastoral.

Me hago ya

En el año 2016, un equipo de educadores puso en marcha la primera de un itinerario de tres experiencias intensas en verano. “FISAT a Santiago” vio la luz, y 18 adolescentes y 6 educadores y educadoras trabajaron ese año para preparar el viaje, conseguir la financiación y recorrer la distancia entre Tui y Santiago de Compostela, en el Camino Portugués, para obtener la Compostela.

Compromiso, esfuerzo, sacrificio, solidaridad, pertenencia, orgullo… son solo algunas de las cosas que trajeron en las mochilas los chicos y chicas a su regreso de Santiago. Y no es poca cosa, ya que cada gramo en el equipaje supone un reto, y se debe viajar cargando solo con aquello que resulta esencial. En 2018 se repitió la experiencia y ahora, cuatro años después vuelven a peregrinar. Nada les va a impedir vivir esta aventura, pero con ayuda resultará más sencillo.

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